
Sevilla contra FC Barcelona (0-3)
En el Sánchez Pizjuán comenzaba la andadura "pirenaíca" del Barcelona. El Sevilla aguardaba y esperaba darle pelea al imparable líder de la Liga y, desde los primeros minutos del encuentro, lo vimos dispuesto a amargarle la noche a los barcelonistas. Así, el primer aviso fue de Luis Fabiano, pero la respuesta a la acción del brasileño, la tuvo Leo Messi con un disparo desviado.
El ritmo del partido era trepidante, la pelota iba de un lado a otro y se notaba el esfuerzo de los jugadores de ambos bandos. En veinte minutos y, a pesar de las ganas, el marcador seguía con el 0-0 inicial, pero entonces llegaría el tanto del pichichi: Samuel Eto'o. El camerunés no había entrado casi en el juego, pero con ese instinto que lo caracteriza aprovechó un rebote de la defensa del Sevilla, luego de una jugada entre Messi y Xavi, y batió a Palop sin contemplaciones.
A partir de este momento se fue creciendo el Barça. Hubo otras ocasiones del conjunto hispalense, sobre todo, aquella que solo ante la portería falló inexplicablemente Kanouté. Pero poco más.
En la segunda mitad, los chicos de Pep lograron entonces el dominio total sobre los locales. Ganaban por la mínima, pero la cuenta aumentaría. Sólo era cuestión de tiempo. Una de las principales razones de la no materialización de los goles era que Squilacci tenía controlado a la "Pulga", que se veía frustrado y amargado por no poder desplegar su juego. Una vez que el defensor salió, el argentino quedó libre para burlar al resto de la zaga y aumentar la cuenta de los visitantes. En el minuto 78 y en lo que sería el segundo gol de la noche, Messi recibió un pase de Xavi, de cabeza a cabeza, controló y remató con potencia. La celebración fue eufórica. Abrazo con el banquillo, especialmente con Pinto, y la sonrisa volvía a la cara del crack rosarino.
La rabia del Sevilla quedó evidenciada en la acción desafortunada del partido. Luis Fabiano golpeó deliberadamente a Sergio Busquets y el árbitro le sacó la roja directa.
Ahora con 10 y ya en el descuento. Recibirían el tercer gol. Tras un contraataque comandado por Dani Alves -que realizó un gran partido frente a su ex-equipo- y un excelente pase del bielorruso Alexander Hleb, Messi hizo un disparo cruzado en las narices de Palop. Sentencia del partido y divertida celebración.
Con un juego espectacular y ventaja de 6 puntos sobre su inmediato perseguidor, ya que el Real Madrid perdió frente al Getafe, los culés esperan ahora por un Valencia que ha perdido fuelle. ¿Será el dos de cuatro? Visto lo visto, sí.