Hay Liga

Se debía ganar y se pudo ganar, pero no fue así. El choque contra el Atlético ha sido de todo menos favorable para el Barça. Luego de la remontada rojiblanca los blaugrana quedan tocados y los blancos salen fortalecidos. Parece increíble pero la ventaja ahora es de sólo 4 puntos. Debo decir muy a mi pesar que todavía hay Liga.

Atlético de Madrid contra FC Barcelona (4-3)

Hace unos pocos partidos atrás, la diferencia de 12 puntos entre el primero y el segundo puesto en la clasificación parecía un abismo insalvable. De hecho, si se hubiese seguido con el ritmo de la primera vuelta ya a estas alturas estaríamos hablando de un Barcelona a punto de proclamarse campeón. Lamentablemente, se ha experimentado un bajón y la oportunidad de salir a flote era contra el Atlético, pero Forlán, Agüero y compañía le han dicho no al conjunto culé.

Todo empezó con un emotivo minuto de silencio por la muerte del Alevín colchonero Diego Alcalá. Luego de homenajear al pequeño, el Vicente Calderón se encendió y el ambiente estaba servido para que el balón comenzara a rodar y se escribiera un nuevo capítulo del clásico más efervescente del fútbol español. Ya en el minuto 1, Sergio Agüero casi terminaba en gol un contragolpe increíble de los rojiblancos. Tan sólo dos minutos después se anuló un gol legal a Heitinga por un fuera de juego inexistente. Pero a pesar de esto, los de Abel Resino habían salido a dar el todo por el todo y eran los que llevaban la iniciativa. La intensidad estaba casi al máximo. El Barça no jugaba bien. Pero como el fútbol es muchas veces ilógico el primer gol cayó del lado blaugrana. Thierry Henry combinó con Eto'o, el camerunés no pudo retener y el balón llegó nuevamente a los pies del galo. Como en sus viejos tiempos, Titi levantó la mirada y sacó un disparo espectácular con su pierna derecha para que la bola se fuera directo a la escuadra de la portería de Leo Franco. Un golazo. Corría el minuto 18 en el reloj.

En los siguientes 10 minutos el juego desmejoró, bajó el ritmo y se veía a un Atlético menos intenso. Como consecuencia, el Barcelona se sintió superior, empezaba a coger su velocidad habitual y quedó evidenciado con un segundo gol. Lionel Messi, que no había entrado casi en juego, se inventó una jugadas de las suyas, bailó al desafortunado Pablo Ibañez -mientras Henry arrastraba la marca- y batió a su compatriota sin contemplaciones. La afición colchonera volvió a mostrar su gusto por el buen fútbol y aplaudió a "la Pulga".

Sin embargo, esto no quedaría así. Tan sólo un minuto después el uruguayo Diego Forlán sacaría un potente remate de media distancia y conseguía el 1-2. Con estos 3 golazos y dos equipos jugando un bonito partido nos fuimos al descanso.

La segunda parte empezó con más calma. Los azulgrana controlaban el balón y el Atlético esperaba atento. En el minuto 54 Samuel Eto'o tuvo la oportunidad de sentenciar, luego de una buena acción de Eidur Gudjohnsen, pero el africano falló de manera incomprensible. Todavía los culés no habían terminado de digerir la jugada cuando Agüero marcaba el cuarto gol de la noche tras un contragolpe fulminante. Leo Franco había sacado de puerta, la defensa visitante estaba desprevenida y el Kun la mandaba al fondo de las redes.

Esta anotación dio vida a los locales, pero nuevamente sería el Barça el que se iría arriba en el marcador. Eto'o pasa el balón a Guddy y este cuando ya se encontraba frente a Leo Franco la pasó a Titi y el francés marcaba a placer. 2-3 en el luminoso. Seguido a esto el Atlético lo siguió intentando pero el criticado Víctor Valdés hizo una gran parada. Pero vendría la jugada que marcó el destino del partido. El árbitro González Vásquez pita un penalti inexistente de Henry a Sinama Pongolle. Los catalanes reclamaron, hubo un instante de confusión, pero al final Forlán se paraba frente a Valdés. El portero adivinó la trayectoria pero no logró tocarla. Empate y el Calderón era una auténtica fiesta.

En los minutos siguientes el Barcelona no supo reaccionar. Pep sólo cambió a Sylvinho por Cáceres. Visto lo visto sobre el terreno de juego, el empate no era malo, pero tampoco bueno. Sin embargo, lo que vendría a continuación sería mucho peor. Nuevo error de la defensa, esta vez un fallo de Alves y Puyol, el Kun no perdonaba y conseguía el 4-3 definitivo.

En las gradas la alegría de la remontada y en el camino a los vestuarios la decepción de los jugadores blaugrana. Con al victoria del Madrid el sábado ante el Espanyol, la diferencia se reduce a 4 puntos y la Liga se pone al rojo vivo.

¿Podrá Guardiola recuperar al equipo? ¿Es posible una remontada del Madrid? ¿Caerá el Barça víctima de sus viejos fantasmas? Hace unas semanas era impensable hacerse estas preguntas. Pero hoy luego de 3 partidos sin ganar no es tan descabellado buscarles respuesta. La consigna del buen culé es seguir animando. Las historias no se repiten a menos que uno así lo quiera. Desde aquí continuaremos alentando. Hemos sido el mejor equipo del torneo y todavía quedan jornadas para retomar el rumbo. Ánimo a la culerada y Força Barça!!!