Que pase el siguiente

Luego de ver el partido, vinieron los "musos" y escribí esto:

Rueda el balón por el campo,

extenso, verde.

El esfuerzo de aquellos hombres

se nota en sus caras.

Choca, se caen, se levantan.

En las tribunas todos ven atentos

y se alternan

los gritos, los vítores y el silencio.

La victoria es lo único que se espera,

pero también la magia, la fantasía,

el repertorio del crack.

Pasan los minutos

y llega el momento

de que decida la fortuna.

Ganan unos,

pierden los otros

Ya no hay dudas.

La contundencia de un equipo que se hace fuerte.

La amenaza a los rivales es:

¡Que pase el siguiente!

FC Barcelona contra Almería (5-0)

Luego del contundente resultado conseguido en Champions ante el FC Basel, los fervientes seguidores culés comenzaron a soñar despiertos. El excelente juego desplegado y las magníficas victorias sólo podían afianzar la ilusión de unos hinchas ansiosos de triunfos y, sobre todo, de revanchas. Pero es que después de una cadena de 8 partidos ganados, algunos con goleadas escandalosas, se le levanta el ánimo a cualquiera, hasta a los exigentes señores y señoras que van a ver al equipo al Camp Nou. Sin embargo, desde el propio seno de los aficionados blaugranas, hay otro grupo que no está convencido, que cree que en el próximo partido volverán los fantasmas de los últimos días de la "era Rijkaard", que no termina de confiar en que algo bueno se está gestando en Can Barça. Incluso, el mismo entrenador, Pep Guardiola, llamaba a la calma y a la prudencia en sus declaraciones. Pero esto es normal. Él es la cabeza de un proyecto que lleva tiempo y aún la Liga es muy joven.

No obstante, diría que estos seguidores tan cautelosos, están más bien cercanos al pesimismo y al miedo. Pues, cuando tocaba enfrentarse al Atlético de Madrid, un rival de más peso y directo, auguraban lo peor ¿El resultado? Goleada, paseo, festival azulgrana. Luego vino el parón liguero. Volvía el miedo. Que si el virus FIFA nos va a pasar factura, que San Mamés es un campo difícil. Pues sí, algo de razón había en sus argumentos. Pero nuevamente el equipo demostró que esta temporada es distinta y logró sacar los 3 puntos de la Catedral en un partido duro y muy trabado. Llegó la Champions, vuelta a la querida Basilea. Ahí casi todos coincidían en que debía ganarse fácilmente, y el Barcelona ganó, pero más fácilmente de lo que se había pensado. Goles de bonita factura, espectáculo.

Este fin de semana el rival era el Almería, un conjunto que hasta ahora venía haciéndolo muy bien y lo demostraba su buen nivel en la tabla de posiciones. Otra vez "los cautelosos" dijeron que no volveríamos a ver lo que ocurrió en St. Jakob Park, que se nos iban a encerrar, que iban a poner "un autobús" en la portería y que los chicos de Pep, no sabrían qué hacer y seguro el resultado sería fatal.

Pues bien, apenas empezó el partido, los andaluces avisaron. Pero los azulgrana hicieron una vez más lo que tanto anhelabamos y que tanto nos hace soñar. Empezaron a controlar la posesión del balón y en vez de ver como pasaban los minutos en ese "tiki-taka", los catalanes anotaron. Pelota que flotaba en el área y Eto'o no perdonaba. Minuto 4.

Después se vendría el gol de Henry. Una demostración de empuje y ganas de Iniesta y Messi, que de tanto dar y dar, a pesar de los defensores, se la dieron a un Titi que estaba atento y éste la empujó al fondo de la red. Minuto 13.

Más jugadas de equipo, de solidaridad. Combinaciones de talento y, sobre todo, de ganas entre Xavi, Iniesta y Eto'o y el camerunés conseguía el 3-0 y el segundo tanto personal. Minuto 21.

Poco tiempo después, internada de Leo, él que nunca se da por vencido, pase atrás a Samuel y era el 4-0. Hat trick del camerunés. ¿Quién lo diría? Minuto 24

Y para ponerle la guinda al pastel, En un tiro libre se hizo presente la samba. La samba que tanto ha maravillado en el Estadi. Cobro, se abré la barrera y nadie pudo parar el trallazo de Dani Alves. Su primer gol y el Camp Nou estallaba en júbilo y aplausos. Minuto 37.

Sólo una primera mitad bastó y sobró para que el Barcelona demostrara que sus males se han ido curando, que la calidad de la plantilla es real, no son sólo nombres y que Guardiola tiene una idea clara de lo que está haciendo. Este Barça sí ilusiona. No estamos "vendiendo espejos y humo". ¿Qué pensarán ahora los "prudentes"? Sólo puedo decir que es verdad que falta mucho, pero luego de estos resultados, todos ganamos en moral y los rivales empiezan a temer. Que siga la confianza, que siga la buena estrella. Los próximos en enfrentarnos tienen que pensárselo ahora más. Probablemente en algún momento del campeonato volveremos a empatar o incluso a perder. Pero esta mentalidad ganadora vale su peso en oro y no creo que se pierda sólo por un mal resultado de esos que nos tiene acostumbrados el fútbol. Que tiemblen los que vienen y con razón. Que escuchen desde Barcelona la frase amenazadora: ¡Que pase el siguiente!

Foto: Cortesía de mi amigo Ferrán.